Nunca me pregunté porqué éramos así. Bueno, si lo hice, pero (claro) hasta que ya no estaba; tuve muchas opertunidades -no podía dejar de decir eso- y sin embargo jamás me atreví.
Ahora recuerdo cosas como esas porque es mi turno. ¿Cómo se hace bien? ¿Cometeré los mismos errores? ¿O peores? ¿Dejaré de atormentarme con tantas estupideces? Claro que lo son, nadie te enseña nada, nunca estás bien preparado, nunca es suficiente (para tí), no, nunca, tampoco.
Agh!
1 Comments:
todas esas cuestiones me suenan demasiado.
un beso.
By
Cati, at 8:30 AM
Post a Comment
<< Home