JACK EL DESTRIPADOR
(Rodrigo Glz)

El amor que yo te tengo
es el de Edipo a su madre
el de Dalila a Sansón
el de David a Goliat

El cariño que en ti siento
es el de Electra a su padre
el de Hamlet a su hermana
de Borgia a la humanidad

La pasión que me despiertas
cual Hitler a los judíos
Mussolini a las masas
no, no la puedo evitar

Mas si acaso no te alertas
no te vayas a quejar
que en cualquiera noche incierta
que en cualquiera noche incierta
yo te vaya a destripar

El amor que yo te tengo
es el de Reagan a Castro
el de Somoza a Sandino
El de Margarita a Galtieri

El cariño que en ti siento
es el de un perro hacia un gato
el de una araña a una mosca
el de Judas a Jesús

La pasión que me despiertas
es del ladrón a las puertas
del señor al demonio
no, no la puedo evitar

Mas si acaso no te alertas
no te vayas a quejar
que en cualquiera noche incierta
que en cualquiera noche incierta
yo te vaya a destripar

Los días como hoy


No debería levantarme tan tarde
ni desayunar una torta de jamón y queso
no acompañarla con leche
no recordar a mariana (ya me arde)
llegar temprano al trabajo
y hacer algo de provecho
debería quitarme los prejuicios de encima
y no tomar 7 cervezas
quererte como te mereces
y no guardarte rencor (por ser tan buena)
total, levantarme de la cama

Media vida

hace mucho que no escribo nada por aquí.

Hace demasiado que trabajo extra, sin muchas ganancias que no sean hundirme por debajo de "la línea de pobreza" que tanto cacareo tuvo del chente-gobierno, bien visto, estoy mucho mejor que cuando era estudiambre y sobrevivía un mes con el equivalente a 50 dólares. Hoy voy a llevar a lavar mi carro.

Demasiado tiempo desde que te vi, cuando me dijiste que te daba gusto verme pero no te acercaste y nada, que yo quemándome de ganas de abrazarte y besarte. Ahora que lo recuerdo, me da un poco de risa las caras que imagino haber puesto, lo ridículo que me debí haber visto esperando por ti; ahora me hace bien decirlo, pero la verdad es que me costaba pensar en ello sin que me lloviera el alma. Ahora estoy muy a gusto en otros brazos.

Años y felices días desde que salí con los amigos, que cada vez son más entrañables y cada vez más extrañados, nos hacemos viejos y soy el único que falta por hacer familia (no es falta de intentos), no lo olvido porque siempre lo preguntan, como si no fuera incómodo no encontrar a alguien que te llene, encima lo tienes que andar explicando. Hoy no se, hace falta ver.

Cuántas cosas pasan en tan poco tiempo: media vida