Desconcierto

Monday, October 18, 2004

Lo que siempre me dijeron o que yo sabía sin cuestionamientos: Que los reyes magos llegaban cada 5 de Enero, que la mano se me caía si la levantaba contra alguien indefenso, los juegos interminables que duraban semanas, el parque llenos de juegos sensacionales, las playeras de mi padre que siempre me quedaban enormes, los abrazos de mi madre siempre llenos de consuelo y ternura, las decisiones siempre acertadas de mis mayores, la tranquilidad inmediata de cubrir todas tus responsabilidades, los encantos de las piernas de mi maestra de sociales, los amigos para siempre de la escuela, Sonia Melo de la Serna, a la que amaría por siempre (aunque sólo cruzamos palabra el día que salimos, nos sonreímos con esa sonrisa cómplice de los que comparten algo muy secreto), las tardes felices que no terminaban ni cuando te ibas a dormir. Ahora, los reyes magos llegan cada 5 de Enero, pero me tengo que preparar para las compras un mes antes, la mano se me cae pero de verguenza y arrepentimiento si la levanto, los juegos no son lo mismo, y acaban demasiado rápido, el parque es muy pequeño y los juegos se caen y son malos, las playeras de mi padre no existen más, los abrazos de mi madre son iguales pero muy cansados, yo soy el de las decisiones (tiemblo cada vez que debo hacer una y nunca sé si fué lo correcto), las responsabilidades no son de tarea del colegio, y nunca se terminan, pocas piernas me provocan sentimientos tan encontrados (las tuyas si), los amigos están lejos y concentrados en lo suyo, A sonia jamás la vi de nuevo, lo cual es mejor tal vez, porque puede que no le gustara lo que soy ahora, las tardes felices son demasiado cortas y espaciadas.Alguien puso mi despertador a las 6 de la mañana y nadie me prepara el desayuno, ni me despide con un beso alisándome el cabello. Quiero despertar.

Monday, October 04, 2004

Lo malo de la ingeniería es la necesidad de exactitud.
Ignoro si los humanos creamos esa necesidad únicamente para sentir que pisamos tierra firme, pero la verdad es que a últimas fechas me ha creado unos dolores de cabeza completamente indecentes.
Poco sueño, titipuchales de trabajo (que no se acaba) y ausencia, porque estoy (muy) lejos de las personas que me importan. Ignoro si algo de provecho viene detrás, pero sé que la cara no es agradable.
A saber

Saturday, October 02, 2004

Nunca me pregunté porqué éramos así. Bueno, si lo hice, pero (claro) hasta que ya no estaba; tuve muchas opertunidades -no podía dejar de decir eso- y sin embargo jamás me atreví.
Ahora recuerdo cosas como esas porque es mi turno. ¿Cómo se hace bien? ¿Cometeré los mismos errores? ¿O peores? ¿Dejaré de atormentarme con tantas estupideces? Claro que lo son, nadie te enseña nada, nunca estás bien preparado, nunca es suficiente (para tí), no, nunca, tampoco.
Agh!